Estudiantes que se conozcan y acepten a sí mismos (as), conscientes de su dignidad, valor y trascendencia. Agradecidos (as) y comprometidos (as) con su proyecto de vida, respetuosos y responsables en la toma de decisiones, que reflejan en su actuar los valores cristianos, en actitud de servicio y compromiso con la vida y sus manifestaciones.

Estudiantes con una desarrollada identidad social cristiana; éticos (as), justos (as), responsables y comprometidos (as) con la dignidad de la persona humana, el bien común y la solidaridad, en actitud de escucha, especialmente de los más excluidos de la sociedad.

Estudiantes que cultivan la excelencia, rigurosidad y protagonismo en su formación, impulsando el reconocimiento y valoración de sus propias capacidades e inteligencia, en una práctica continua de reflexión, superación y colaboración consigo mismo (as) y sus pares.

Estudiantes autónomos (as), que reflejan en su actitud y comportamiento los principios de la identidad cristiana Josefina, desarrollando un liderazgo acorde a sus cualidades, siendo un aporte a la construcción de una convivencia pacífica, justa, fraterna y sensible a la realidad social, cultural y natural.